El discurso argumentativo responde a la intención comunicativa o finalidad de convencer o persuadir; en otras palabras, el emisor busca, a través de él producir un cambio de actitud o de opinión en el receptor. La importancia de este tipo de discurso radica en la posibilidad de inducir, modificar, refutar o estabilizar creencias o ideas en los destinatarios, en tanto descansa en presupuestos ideológicos, esto es, visiones de mundo asociadas a él.
Se pueden señalar dos dimensiones asociadas a este tipo de discurso: la del razonamiento lógico, propiamente argumentativa; y otra persuasiva, es decir, que busca influir afectivamente en el receptor apelando a sus emociones y sentimientos (esta es, la modalidad que utiliza la mayoría de los comerciales de televisión).
Contenidos
1. Estructura dialógica del discurso argumentativo: argumentación y contraargumentación.
2. Componentes y funciones del discurso argumentativo relacionadas con las finalidades o propósitos de la argumentación (convencer razonadamente, persuadir afectivamente):
• el componente lógico-racional, destinado a convencer razonadamente y en forma directa; sus elementos básicos: tesis u opinión, razones o argumentos que la fundamentan, premisas y garantías que la avalan;
• el componente persuasivo, destinado a inducir al receptor por la vía afectiva y emotiva a adherir a ciertas opiniones y a realizar determinadas acciones; sus elementos básicos: creación de confianza respecto de lo que el emisor es o representa, repetición reiterada de eslóganes, uso de criterios de autoridad, recurso a la fama, fetichismo de marcas de los productos, recurso a los prejuicios, deseos o temores inconscientes del receptor.
Aprendizajes esperados
Los alumnos y las alumnas:
• Reconocen en discursos argumentativos específicos sus finalidades de convencer razonadamente o persuadir afectivamente en contextos diversos, tanto públicos como privados, formales e informales, orales o escritos.
• Reconocen, en los discursos argumentativos que leen, escuchan y producen, las razones que se formulan para apoyar una proposición (argumentos) y las que procuran anular o refutar proposiciones ya propuestas (contraargumentos).
• Construyen con propiedad argumentos y contraargumentos para apoyar, refutar o anular proposiciones formuladas por ellos y por otros.
• Distinguen los elementos destinados básicamente a convencer mediante razones sobre la validez de proposiciones u opiniones (componente lógico-racional de la argumentación), de los que se utilizan para persuadir afectivamente e influir en el receptor moviéndolo a adoptar un determinado comportamiento (componente psicológico o afectivo-persuasivo de la argumentación).
• Caracterizan y clasifican los discursos argumentativos según el tipo de argumentación dominante (lógico-racional o afectivo-persuasiva); reconocen sus manifestaciones en situaciones de comunicación habitual, formales o informales, tanto orales como escritas, en la literatura y en los medios.
• Distinguen la solidez y la debilidad de las argumentaciones, adhiriendo a opiniones o rechazándolas como efecto de ello.
• Producen diversos discursos argumentativos, adecuados a sus propósitos (convencer y/o persuadir) tanto en situaciones formales como informales, públicas o privadas, aplicando estructuras y recursos argumentativos básicos del convencer y el persuadir, y las normas propias de la cohesión y coherencia textuales, de la gramática, del léxico y de la ortografía o la prosodia, conforme sean orales o escritos.
• Valoran el discurso argumentativo como medio de interacción comunicativa e intercambio de ideas divergentes acerca de temas opinables que permite confrontar y valorar opiniones diversas, aclarar y comprender sus diferencias, acercar posiciones y establecer acuerdos.
Recurso: